La oportunidad de esta semana estaba en acudir a las XIII Jornadas de Periodismo de Altura en Castejón de Sos. Además de conocer diferentes profesionales que, sin duda, me han ayudado a entender problemáticas actuales de nuestra profesión y de la sociedad; la participación de Jordi Évole en las jornadas era un punto de interés para mi tesis. Aunque todavía estoy empezando y no tengo listas las líneas generales para poder hablar con firmeza quise intentar hablar con Jordi para presentarle el proyecto y pedirle algún contacto en el Terrat con quién poder contactar en un futuro para las entrevistas en profundidad y las visitas a plató.
Era mi primer contacto con una persona del “star system” de la televisión y me sirvió mucho para ver qué puntos tengo que mejorar a la hora de presentar mi proyecto; era complicado explicar a Evolé ahora con su proyecto de Salvados mi interés en sus proyectos anteriores y su vinculación con Andreu Buenafuente. De todas formas, satisfecha por haber podido hablar con él conocerlo en persona y haber contactado de primera mano con la Asociación de Periodistas y con Pepe Quilez director de CARTV con los que comenté mi proyecto de tesis. Asimismo, encontré a una ex profesora y un antiguo compañero con los que tratamos nuestros nuevos proyectos.
Pese a la situación actual del periodismo, conocer los años de trayectoria de estos profesionales y su experiencia ha sido muy motivadora, éxitos que ayudan a querer esta profesión.
Esta era la parte directa de trabajo socializador de la tesis pero lo aprendido va más allá.
Como os comento se trataron muchos temas, la situación actual de los refugiados, la crisis griega, la actualidad en China… pero dado mi interés personal por la televisión fueron las menciones a este medio las que más me sedujeron.
La reflexión partió de la pregunta de Concha Monserrat a Griselda Pastor sobre la conveniencia de adaptar las crónicas a los deseos de la audiencia no a las pautas periodísticas. Como las crónicas tienen que enganchar a los oyentes. Esta reflexión se unió a la exposición de Évole sobre las nuevas ideas que tiene para su programa y las razones del éxito de su Salvados.
El Público quiere un rejuvenecido periodismo
Jordi reflexionaba sobre la idea de que él no sabe “mucho” de cada uno de los temas que afronta, por ello, el punto de partida de muchas de sus emisiones es “similar al del espectador”. Como al desconocer parte de esa información descubre gran parte de su desarrollo a la vez que el espectador: “No tenemos que hacer periodismo desde el púlpito sino desde el mismo nivel que el público”, aseguraba.
Un idea de facilitar la información al público que ya nace desde el mismo origen del periodismo y las manidas Tres C -Claro, correcto y conciso-… pero muchas veces olvidadas.
Un público harto de informaciones tediosas enmascaradas en ideologías busca hoy en día en formatos de humor o pseudo-humor -hipótesis de mi tesis- la información ya digerida y más accesible. Salvados, El Intermedio… son formatos que están copando nuevos registros de audiencia por tratar de explicar al espectador, desde el humor o nuevas fórmulas, la información que ahora detesta ver desde los informativos.
En momentos anteriores ya ocurriría con el Guiñol y en una media menor pero también reseñable con Noche Hache. Pero es ahora tras años de crisis y de tratamientos clónicos cuando la diferencia está marcando el futuro de la televisión. Lo “anómalo” de Jordi en su forma de abordar la actualidad desde la empatía, la realización más estética de las imágenes y su resultado cuasi documental es una fórmula de éxito.
Los ciudadanos quieren informarse, esa idea de la despreocupación no es nada cierta muestra de ello una sala abarrotada en Castejón de Sos.
La historia con protagonista
A lo largo de la entrevista salieron a relucir diferentes programas “estrella”:la entrevista de Jordi a Rekarte, el programa de ficción del 23F…. el dedicado a las eléctricas y fue allí donde la idea de futuro de Jordi de intentar buscar historias pequeñas más individuales para el programa me gustó mucho. En esa edición sobre las eléctricas no recuerdo ni lo más mínimo las entrevistas a los directivos de las grandes compañías pero recuerdo muy bien la historia del pastor que narró el programa.
Estimo que bajar los contenidos al público real es una idea que puede funcionar mucho en una sociedad harta de grandes nombres que día a día pierden su importancia entre tramas de corrupción o inexplicables distancias con los ciudadanos. El formato de testimonios no es nada nuevo pero su integración en proyectos ya establecidos puede generar un nuevo modelo o ensayo.
Reniego de una idea de audiencia conglomerada, los grandes medios ignoran hasta qué punto una gran base de la pirámide demográfica no es ya audiencia sino electora de contenidos en YouTube o en las redes sociales. Devolver la individualidad a la audiencia creo que es un camino difícil pero necesario.
Veo la idea en Salvados de más pastores y menos corbatas.
“Cada día estamos jugando con la credibilidad del público” – “Hay muchas ganas de saber”
Solo unos apuntes de las ideas que se trasladaron sobre el experimento del 23F que realizó Jordi. Coincido con él en pensar que el error principal fue emitirlo en el espacio de Salvados lo que le confirió un efecto de identificación que afectó negativamente a ambos espacios. Pese a ello, la idea me parece fabulosa en el sentido único de crear un punto de crítica hacia lo expuesto en televisión. Todavía existe en gran parte de la audiencia la idea de credibilidad magnánima sobre la tele y sus experimentos y con esto se demostró cómo es posible que cada día se tergiverse la realidad sin necesidad de incluir en el minuto 46, como paso con este documental de ficción, la confesión de una mentira.
Alguien tiene que atreverse a hacer las cosas diferentes, es importante dar que pensar.
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